domingo, 19 de febrero de 2012

Libertad, de Jonathan Frazen

Dice uno de los personajes de la novela que... en nombre de la libertad en mayúsculas y de las libertades individuales en EEUU se cometen enormes errores políticos, sociales, personales... es en Europa, sin embrago, con una profunda raíz humanista y socialdemócrata donde el bien común pone freno a la libertad como concepto-excusa de que todo vale.

Dicen algunos psicólogos que... la felicidad es una combinación entre el amor y la libertad.  Así que el libro bien podría haberse llamado felicidad... Es una novela que gira alrededor de todos estos conceptos: el amor, la libertad, la felicidad, las relaciones humanas, el compromiso con la sociedad, los principios, la política, la música... en definitiva, la vida. Es tan cercana, tan ácida a veces, con unos diálogos tan verosímiles que lo mejor y lo peor de este gran libro es lo mismo; que se convierte en un espejo de nuestras vidas. Es una novela-espejo, un texto que nos devuelve nuestra deformidad, nuestros fracasos, nuestras dudas y nuestros dilemas morales. Las elecciones en la vida y la libertad individual, condicionada o no por lo que no rodea y por quienes nos rodean, son los que nos convierten en lo que somos y de eso habla este libro; como habla de las trampas sociales y emocionales que nos tiende la vida, en las que nos metemos sin darnos cuenta o queriendo...

Es un fresco literario de la vida actual en occidente, novela entretenida sobre nuestro mundo y nuestros problemas pero es un trampantojo narrativo (un trompe-l'œil) ... En mi opinión, no alcanza la talla literaria en lo narrativo o la profundidad emocional y simbólica de los protagonistas de las novelas de Roth, o de Auster, o de Cheever, o de Doctorow...

El triángulo amoroso me ha parecido de lo más flojo de la novela, las relaciones entre Patty, Walter y Richard no me acaban de transmitir pasión, ni  lucha emocional ni pulsión sexual... es algo que les provoca cierta tensión entre las relaciones que establecen pero sin llegar a provocar cambios, rupturas o emociones intensas! Sin embargo, los personajes secundarios, descritos en unos trazos más simples son en ocasiones refrescantes, la madre de Patty metida en política y ajena a su extraña familia, los vecinos republicanos, el judío rico politizado, ... ellos si que reflejan una América determinada en un época concreta con muhca más exactitud que toda la trama central.

Y es ese reflejo de una sociedad, con una crítica política de trasfondo que, sin ser una carga de profundidad sobre el sistema americano, si mantiene un cinismo distante, demasiado explícito sobre algunos temas como la guerra de Iraq, los republicanos o la doble moral ecologista. No es una novela de saga familiar, no es una novela de época, un Guerra y Paz (por mucho que haga guiños el autor), no es una novela de amor, ... pero es un buen mosaico de personajes de la vida americana, con un trasfondo político e histórico interesante, por lo cercano que me ha entretenido y divertido... sin más (que diría mi hija).

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