domingo, 3 de junio de 2012

Tartar de salmón y aguacate, para acompañar a Oé

Cuando eramos pequeños, conocimos en algún restaurante alemán el steak tartar, como una carne cruda y aliñada con huevo y especias, que sólo pedían los más valientes mientras los demás nos concentrábamos en nuestro escalope a la milanesa! Ahora, que somos modernos y hemos cambiado, el tartar es un término que utilizamos para cualquier carne o pescado, condimentado con especias y alguna cosa más...  Nos gusta lo japo, nos gusta lo crudo...

El deseo de cambiar y ser mejores es común a todos... Somos una generación, la de los nacidos en los 60, que hemos tenido que aprender muchas cosas porque nacimos en una España en blanco y negro, con una política única y "obligatoria" y con unos sabores muy concretos: el filete empanado, la tortilla, las lentejas... Y sin entrar en el resto y centrándonos en los sabores y en los olores... hemos tenido que aprender de otros sabores, de otros olores y de otras cocinas. Todavía nos queda mucho por aprender... El anuncio de Estrella Damm del año pasado, nos mostraba un curso de cocina en El Bulli... con una magnífica canción, I wish that I could see you soon de Herman Düne


"Triunfan aquellos que saben cuando luchar y cuando no" , Sun Tzu


Congelar el pescado crudo y evitar el anisakis
Compré salmón con dos días de antelación -el atún rojo estaba carísimo y en extinción- y lo dejé congelar. Del congelador pasó a la nevera y ahí aproveché para cortarlo en pequeñas tiras.

Elegir las especies para el tartar...
- Salsa Worchester (1 cucharadita);
- Tabasco (1/2 cucharadita);
- Mostaza de Dijon (1 cucharadita);
- Cilantro;
- Pimienta recién molida,
- Sal Maldon.

Ingredientes:

              • 500 gr. de salmón fresco;
  • 1 aguacate;
  • 1/2 cebolleta;
  • unas alcaparras, al gusto;
  • 1 chorrito de limón;
  • 8 cucharadas de aceite;
  • las especies....






¿Cómo se hace?

Se corta en trocitos muy pequeños tanto el aguacate, como el salmón y la cebolleta. Se mezcla todo en un cuenco, se añade el limón, la sal y la pimienta. En una taza aparte, se echa el aceite, la salsa worchester, la mostaza  y el tabasco, se bate todo bien y se añade a lo anterior. Se cortan las alcaparras y se añaden. Se corta el cilantro, los tallos y solo un poco de hoja y se añade.... Se remueve, se decora con unas hojas de cilantro y se deja en la nevera hasta el momento de servir.

Se combina con tostadas... y una botella de sake en compañia de amigos! Se disfruta!!!



La perfección de Zen es por lo tanto vivir la vida diaria en forma natural y espontánea. Cuando a Po-chang se le pidió definiera Zen, dijo, "Cuando tengo hambre, como, cuando estoy cansado, duermo." Aunque esto suene simple y obvio, como tantas otras cosas en Zen, es de hecho una tarea bastante difícil. Recobrar la naturalidad de nuestra naturaleza original requiere largo entrenamiento y constituye un gran logro espiritual. En las palabras de un dicho Zen muy famoso:


    Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos.

2 comentarios:

  1. Mercedes Delicado5 de junio de 2012, 0:55

    No veo el momento de prepararlo, María. Estaba realmente riquíiiiiiiiisimo!!! Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti!
    Italiano para la próxima...

    ResponderEliminar