sábado, 3 de diciembre de 2011

Un matrimonio feliz, de Rafael Yglesias

En la mesilla tengo 1Q84 de Murakami, que no he acabado aún... así que un poco de música de fondo, y el recuerdo de una lectura de verano.

"Son las cosas de la vida, son las cosas del querer, no tienen fin, ni principio, ni tienen cómo ni porqué..." Todo está mejor expresado en esta maravillosa copla, sin duda me gusta más la canción que la novela!

Un matrimonio féliz es un libro que leí este pasado agosto y que estaba en línea con esa angustia personal en la que estuve instalada este verano. No contagia optimismo, no habla de la esperanza o de un balance positivo al final de una larga convivencia, no... No os dejéis engañar por el título del libro, curioso pensando en cómo llego a mis manos... jaja. Habla del recuerdo de una vida juntos, con complejidad, sin concesiones, con toda la dureza de las soledades compartidas, con la intensidad de quién está ya cercano a la muerte, no tiene ya esperanza, y tampoco tiene que mentirse a si  mismo para seguir luchando por uno o por dos.

Es una novela amena, bien escrita, con unos personajes - Enrique y Margaret-  muy arquetípicos en algunos aspectos: en sus profesiones (guionista de cine y diseñadora gráfica, muy literarias), en su relación con los amigos o con los propios hijos... pero que se vuelven cercanos y universales en su propia relación de pareja y en la relación de la protagonista con su madre. La descripción de las fases de la enfermedad, del deterioro físico de ella y de los sentimientos de él en todo este proceso final son magníficos y son lo que salva la novela, lo que la hace diferente. Cuando la enfermedad sin esperanza llega a alguien cercano a nosotros, la vida aparece bajo un prisma diferente y, de pronto, tenemos una enorme lucidez al enfrentarnos a algunas cosas, no solo del presente sino del pasado... y de eso habla la novela.

Al final, nos plantea varias preguntas:  qué dejamos en los otros cuando morimos, qué es lo que hace que queramos compartir la vida con otra persona y qué lucha interior libramos para conseguirlo... Y para calmar las inquietudes y las angustias, nada mejor que un poco de jazz, recién salido del horno  muy fresco... os paso el enlace al primer ensayo de Swintaxis, nuevo grupo de Constanza y de Diego, a quienes creo puse en contacto, y a los que espero ver actuar en poco tiempo...

Rafael Yglesias es novelista y guionista (americano, por la Y de Yglesias, claro!), eso se nota en el manejo de la estructura de la novela y en la construcción gradual de los personajes, hasta de los secundarios.

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