Sopa de Kafka, un recorrido por la literatura universal en 14 recetas
Despido abril con sopas, en lo culinario y en las lecturas... y con el triunfo de Nadal en el Trofeo Godó, bien merecido frente a un David Ferrer insuperable. Ayer andaba de paseo por la calle Fuencarral con Eva y entramos en esa joya de librería para las artes gráficas y el diseño, que es Panta Rhei, curioseando libros... de pronto me encontré con esta pequeña obra, un guiño a este blog, porque juntaba una vez más literatura y recetas, pero de una forma muy original.
La gracia de la obrita menor pero muy cuidada, (es un libro hecho con humor por un fotográfo inglés, curioso), está en que cada receta es recreada, ambientada, diría yo, en el contexto de una obra literaria de cada uno de los autores que menciona.
- Sopa rápida de miso, al modo de proceder de Franz Kafka. La receta la cuenta el propio personaje de Kafka, en un contexto como el de algunas páginas de "El proceso".
- La más larga, como no, es El tiramisú, en el recuerdo de Marcel Proust, escrita de una forma laboriosa, dando mucha relevancia a los detalles, como un monólogo interior típico de "En busca del tiempo perdido".
- Otra delicia es Coq-au-vin, con la magia de Gabriel García Márquez, escrita desde ese realismo mágico del autor, en el que el calor, los curas y los muertos, no podían dejar de tener una presencia importante al contar la receta.
Pollitos deshuesados rellenos, según los usos del Marqués de Sade o Filetes de lenguado, por la gracia de los enredos de Jose Luis Borges, son otros ejemplos de esta pequeña obra, que es en realidad, un juego literario de una Escuela de letras o de un Curso para guionistas pero que a mi me ha hecho mucha gracia y me ha alegrado esta mañana lluviosa y tonta.
En varios casos, los tonos narrativos, la ambientación y el escribir "al modo de" están bien conseguidos y consiguen entretener e, incluso, arrancar alguna sonrisa. Eso si, las recetas en lo culinario me han interesado bastante poco.
Las ilustraciones, una por receta, me han gustado bastante! Ahí se ve que el autor es fotógrafo, además de imitador de escritores...
Después de este pasatiempo, vuelvo a Ragtime...
La casa huele a galletas y suena a Marta a sus amigas, Carlota, Lucía, Marta... olores, risas, tardes de chicas. Ellas si que están "Con las manos en la masa", un recuerdo a ese primer programa de cocina que veíamos hace años con Elena Santonja, tan cercana y tan amena, sin darse ninguna importancia.
