Una novela que transcurre en Boston y que he tenido la suerte de leer en Boston!! ... porque, a veces, cuando deseas mucho una cosa el mundo entero conspira para que suceda... Y leer Beacon Street, Tremon Street o el barrio de Cambridge cuando ese mismo día has caminado por esos mismos lugares, tiene un encanto especial que convierte la novela en algo más vivo, más cercano, pero...
Destacaría, en primer lugar, el título Los amigos de Eddie Coyle ya que encierra una gran ironía porque Eddie no tiene amigos; tiene que delatar a alguien para salvarse de la cárcel, colaborando con el fiscal, y en ese juego de no acabar de delatar a nadie, todos sus supuestos amigos, le creen el delator, Eddie está sólo, es un personaje acorralado y sin futuro que no sabe jugar sus cartas.
No sólo Eddie, sino todos los personajes son maravillosos: Dillon, el barman de múltiples caras,que tiene más poder del que parece, Jackie Brown, el traficante de armas o Foley, de la oficina del fiscal, que representa al gran hermano que todo lo ve. Y los personajes menores, atracadores, víctimas de los robos de bancos, policías... todos ellos muy realistas, llenos de vida, en un mundo de grises (sin buenos y malos diferenciados) y muy definidos por lo que les pasa y por lo que dicen.
Y esos personajes fascinantes, tan bien descritos, no lo son por una descripción de los mismos sino por sus diálogos. Lo mejor de la novela es el diálogo constante, que retrata personajes, caracteres, al tiempo que nos cuenta la acción. Los personajes se describen por lo que dicen y esto es muy moderno, desde un punto de vista literario, es muy cinematográfico, muy Tarantino.
Ha sido una suerte ir a Bostón, conocer a Eddie, por ser cómo es, y descubrir a Higgins que escribió esta gran novela negra!
Gracias a Arancha y a Juan por el libro, gracias a mi hermana Marta por el viaje a Boston.... ha sido un comienzo de año estupendo!
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